La Reliquia de San Vicente

Casi todos los seres humanos guardamos algunos tesoros que le han pertenecido a nuestros seres queridos: una herencia familiar, una foto, un trocito de pelo, alguna joya, etc. Estos artículos nos unen sentimentalmente a nuestros seres queridos y nos ayudan a recordarlos, especialmente después de su muerte. Hay algo natural y humano en guardar y atesorar estos recuerdos o herencias. Estas herencias o recuerdos son una forma de reliquia. Partiendo de este natural deseo de guardar y atesorar las herencias, los Católicos hemos siempre mantenido en alta estima en nuestros corazones las reliquias de los santos. Estas reliquias pueden ser un hueso, una ampolla de sangre, un articulo usado por el santo como un libro de oraciones, o un trozo de tela pasado por el cuerpo del santo.

La Reliquia de San Vicente Ferrer que posee la Cofradía de Llíria, es una Reliquia de primer grado, es decir, perteneciente al Cuerpo de San Vicente Ferrer. Esta Reliquia fue traída desde la Santa Sede el 2011, cuando se cumplían el 250 aniversario de la fundación de nuestra cofradía, por el Mons. José Martínez Franco, sacerdote al servicio diplomático del Santo Padre y cofrade. A este reliquia la acompaña una "auténtica" que acredita la veracidad de estos restos.

La pieza de orfebrería que la contiene, se llama relicario y esta realizado en los talleres artesanos de la ciudad de Roma en el siglo XX. 

Esta Reliquia acompaña a la Imagen Procesional de San Vicente Ferrer en su Solemne Procesión por las calles de Llíria. Así mismo se venera en todas las celebraciones dedicadas al nuestro patrón. En los años de la Pandemia 2020-2021, debido a la imposibilidad de sacar a la calle la imagen del santo, esta fue traída a la ermita desde Llíria en Rogativa.

Los restos de San Vicente Ferrer, se encuentran en la ciudad francesa de Vannes, ya que eran numerosos los viajes del fraile dominico por Europa, la predicación y la providencia quisieron que el Apóstol de la Paz muriera en esta localidad.