Pinturas de los Doctores de la Iglesia

A ambos lados de la nave de la Iglesia, y en los paños de los muros, comprendidos entre las pilastras estriadas de la nave, aparecen representados sobre lienzo adosados a los muros los Cuatro Doctores de la Iglesia Latina.

Estas obras fueron realizadas en 1958 por el padre franciscano Fray Eugenio Silvestre Taroncher (1880-1966), hijo de Llíria, según encargo de las festeras.

Eugenio Silvestre Taroncher, nace en Llíria en el año 1880, desde muy niño tuvo predilección por las artes plásticas (pintura, dibujo y escultura). Recibió influencias de los pintores Eduardo Soler y poco después de Isidoro Garnelo, ambos profesores de la Academia de Bellas Artes de Valencia. A pesar de vivir en épocas próximas a José Manaut (Llíria, 1898-Madrid, 1971) o Francisco Merenciano (Llíria, 1885-1959), alumnos ambos de Joaquín Sorolla e influenciados por el regionalismo sorollista, Eugenio Silvestre optó por otro tipo de pintura, más al esib1o clásico. Realizó excelentes copias de Van Dyck, Murillo, Ribera, Zuloaga y Benlliure, entre otros. Cuenta con una amplia producción pictórica: retratos, santos, paisajes, bodegones, etc. Falleció en Segorbe en el año 1966 a la edad de 86 años, dejando una extensa obra pictórica.


En el lado de la Epístola, el más próximo at presbiterio representa al Papa San Gregorio Magno (540-604). En el año 574 tomó el hábito monástico y fue nuncio en Constantinopla. El pueblo y clero romanos lo reclamaron como sucesor del papa Pelagio II. Su pontificado se caracterizó por la afirmación de la primacía romana, por una profunda reorganización de la iglesia y por una política de conversión de los arrianos y de evangelización de los pueblos de Inglaterra. La tradición le atribuye la reorganización del canto ritual de la Iglesia Católica, o canto llano, que en honor suyo recibió el nombre de canto gregoriano.


El siguiente representa a San Agustín, Obispo Doctor y Fundador (354-430). Llevó una vida desordenada y buscó en el maniqueísmo respuesta a sus inquietudes. Convertido en Milán por influencia del obispo Ambrosio. De regreso a África, formó con varios compañeros una comunidad  para la que elaboro unas directrices religiosas, llamadas impropiamente regla de San Agustín. Tuvo un papel primordial en la iglesia occidental por la expansión de su pensamiento filosófico, sus sermones, su celo y su ingente obra escrita, de la que destacan La Ciudad de Dios, las Confesiones y su extensa correspondencia. Fue un predicador infatigable, un exegeta y un teólogo. Doctor de la Iglesia.


En el lado del Evangelio, próximo al presbiterio, se halla representado San Ambrosio, Obispo y Doctor (340-397), Elegido obispo dg Milán, influyó en la conversión de san Agustín. La política religiosa tendió a cristianizar las instituciones imperiales y a lograr la supremacía de la iglesia sobre el emperador, en el ámbito religioso. Sus escritos teológicos sermones y tratados, donde predomina la influencia de Orígenes, no tienen la profundidad de pensamiento de San Agustín o la ciencia de san Jerónimo, pero sus Himnos crearon una poesía litúrgica popular que posteriormente recogió la edad media.


La siguiente muestra a San Jerónimo, Doctor y fundador (347-419). Escritor eclesiástico. Pasó la mayor parte de su vida activa en oriente, con excepción de una temporada en Roma junto al papa Dámaso. Activamente comprometido en las controversias teológica de su tiempo, se consagró a los estudios bíblicos: revisión del texto del Antiguo y del Nuevo Testamento y comentarios de los libro de la Biblia. Propagador del ideal monástico, se cuenta entre los maestros espirituales de occidente


Además de las citadas pinturas, sobre las dos puertas existentes, una a cada lado del presbiterio. a través de una de ellas se accede a la Sacristia/Museo y la otra comunica con dependencias de lo que fuera vivienda del ermitaño, se muestran dos lienzos rectangulares, uno a cada lado adosados a la pared, uno de ellos representa el milagro conocido por el "Miracle de la sabateta" realizado durante la infancia de Vicente Ferrer  y]a otra escena dedicada al momento de la predicación en las fuentes de Llíria. Este lienzo último lleva la fecha Mayo 1962. Encargadas a Fr. Eugenio Silvestre y ejecutadas en su última etapa.