Solemne Eucaristía y Procesión Claustral

19 de abril de 2021

Como es tradición, el domingo siguiente a la Fiesta de San Vicente Ferrer, Llíria celebra de manera oficial a su Santo Patrón, con una Solemne Eucaristía y Procesión Interparroquial, además de con pasacalles y mascletá. Este año debido a la Pandemia se ha tenido que adaptar todas estas celebraciones, suprimiendo o reinventando los actos públicos que suponían salir a la calle.

Este año, la fiesta tenía lugar el domingo 18 de abril, y a causa de la pandemia se realizaron todos los actos por la tarde. La Misa tubo lugar a las 19.30h. y fue presidida por el fraile dominico Fray Jose Antonio Heredia, el cual se siente íntimamente ligado a nuestra ciudad, ya que según sus mismas palabras "aquí en su ciudad de Llíria fue donde se fraguó su vocación". Además en su homilía, desgranó la figura del "Pare Sant Vicent" y adaptó sus sermones a nuestros días. Concelebraron la Eucaristía todos los párrocos de nuestra localidad, además de sacerdotes nacidos en Llíria y directamente vinculados a nuestra ciudad.

Inmediatamente después de la Misa, dio inicio la Procesión Claustral con la imagen de procesional de San Vicente, vestida con sus mejores gales. Esta, estuvo encabezada por la Cruz Parroquial, seguido de los festeros y clavarios 2021 y la Honorable Clavariesa de las Fiestas Vicentinas de Valencia, siempre guardando las distancias y con mascarilla. Una nube de humo producido por el incienso, enredaba la imagen de San Vicente Ferrer que gracias al esfuerzo de sus portantes parecía que andaba entre la gente que devotamente lo observaba. Todas las naves de la Parroquia Arciprestal permanecían a oscuras, solo una luz iluminaba el altar mayor y otra la imagen de San Vicente, que recorría lentamente todo el Templo bendiciendo a todos los llirianos que allí se encontraban. Mientras esto ocurría la música del "tabal i la dolçaina" acompañaba melódicamente el momento, creando una atmosfera de oración y recogimiento.

Cuando la imagen del Santo llegó a la puerta principal, esta salió al atrio para saludar y bendecir a toda la ciudad de Llíria, que tan agradecida está. Detenido en el umbral de la puerta, se disparó un gran castillo de fuegos artificiales, con el cual el Ayuntamiento de Llíria quería honrar al copatrón. Una vez terminado San Vicente Ferrer volvió a entrar en el Templo, como lo hace habitualmente: mirando hacia fuera y sin perder la vista a su querida Llíria. De vuelta a el Altar Mayor, se cantaron los gozos y se impartió la Bendición Solemne.